Compórtense como señoritas

Umm sigo con los cuestionamientos.
Somos 5 hermanas mujeres, jajaa, y siempre en mi casa se escuchó "Tienen que comportarse como señoritas" y que era comportarse como tal?

Andar todo el día con el uniforme impeque, porque eso era muestra de la preocupación de la mamá.
Lo logré a veces, debo reconocer que cuesta. Y la reputación de mi madre se fue a las pailas conmigo.
No mentir.
Ejemplo 1: Un día, época de escuela, se supone que iba a estudiar a la casa de la Monga, pedí los permisos correspondientes y partí rauda a su casa. Nunca estudiamos, nos fuimos a la plaza de Chigte. y estuve toda la tarde jugando hasta que se me ocurrió columpiarme de pie, me saqué la mugre, me tricé el húmero. A mis papás les dije que fue andando en bicicleta en un break en los estudios. Bueno, cuento corto no me creyeron y a mi amiga, la Monga, la apretaron y soltó la verdad. Resultado: Yeso por 1 1/2 mes, castigo.
Ejemplo 2: Instituto de Idiomas, que casualidad, tenía que hacer un trabajo con mi primo justo cuando vinieron los Guns 'n Roses a Stgo. Lo pasé la raja, saltando y cantando con mi primo, el estadio estaba repleto y mi viejo durmiendo feliz con su hija tan estudiosa. Mi mamá sabía sí, ella fue mi COMPLI$CE jajaja
No jugar al caballito de bronce.
Shuuu, muy difícil. Siempre andaba jugando, sobretodo cuando llovía, que placer más grande, pisar los charcos con agua para mojar al que estaba cerca. Comer esas semillitas del tilo.
No correr como loca.
Imposible en mí, siempre andaba corriendo para todo. Jugar a la capacha o a el caballito de bronce umm a la tiñita, que gracias a que siempre me escabullía velozmente de mis captores y por culpa de la lluvia me saqué la cresta; me resbalé y choqué contra un escalón. Rajé pal baño con mi compañera más alta, porque tenía más posibilidades de verme la herida (por lo jirafa que era) y me decía "se te ve hasta el cerebro". Resultado: una semana de licencia, 7 puntos en la frente y castigo.
No decir garabatos, ni obscenidades.
Esta wea si que me enfermaba, porque como estaba metida siempre con los profesores, por los actos y asistencias, debía mantener el protocolo, gracias a Dios nunca se me arrancó un garabato delante de ellos, excepto en el liceo. Que vergüenza, fue con el Topito, profe de Biología. El estaba sacando los promedios finales y yo con unos amigos jugando carioca y me salió "por la chucha me ganaste otra vez" Resultado: Anotación negativa y condicionalidad. A este profe lo quiero ene, todavía lo veo, es fanático de la U. de Concepción- rama básquetbol.
No sentarse con las piernas abiertas como un hombre.
No podía evitarlo es más cómodo, aparte que siempre usaba buzo y cosas así, estaba acostumbrada con el básquetbol.
No ser brusca.
Era inevitable, si siempre andaba corriendo, saltando y tenía haaaaaaartos amigos.
Tener comportamiento intachable en la escuela o liceo.
Esto me cargó, porque como soy la menor y todas mis hermanas ERAN ordenadas (que cínicas, si dejaban la cagá en la casa), los profes con sólo nombrar mi apellido, que para colmo no es común, me miraban y movían la cabeza diciendo "Usted no es igual a sus hermanas"
Ser respetuosa con los mayores, no contestarles.
Aquí a mis padres les salió el tiro por la culata. Siempre me inculcaron la justicia, la igualdad y no dejarme pasar a llevar. Cuando empezó la moda de tutear a los papás, obvio yo lo intenté. Primero en tono bajísimo, casi preparando para el oficial y a viva voz, "oye, mami, que hiciste de almuerzo?" Con ella me resultó, cero problemas. Con mi padre, no fue lo mismo, por más argumentos que usé, hasta el día de hoy lo trato de "usted". Argumentos: "Y cómo sus amigos y compañeros de trabajo, ellos que no son familiares directos pueden y yo, que soy sangre de su sangre no puedo hacerlo" Resultado: Una mirada que me lo dijo todo, un no rotundo y castigo. O la igualdad en la comida, a mi papá siempre mi mamá le servía una presa más grande y yo alegaba "¿porqué le das la presa más grande a él, si somos nosotras las que estamos creciendo y no él?" Resultado: se lo imaginarán...
No andar sola hasta altas horas de la noche ni mucho menos con un hombre.
Umm cuando chichita lo pude hacer, en el liceo no se logró, aunque fuera a escondidas de mi papá, andaba con mi lote de amigos de partido, carrete, del famoso río que jornadas jajaja. Me acuerdo que cuando cumplí 17, nos fuimos todos al río (15 amigos) y como había logrado la vicepresidencia en el Centro de Alumnos mi "compañera" Blanca y más encima, estaba de cumple el 12/04, nos fuimos a celebrar las tres cosas.... volver a los 17 jjajaa
No tener amistades que pudieran ser "malas influencias", siempre debían pasar por el cernidor de los padres.
Aquí también les fue mal a mis papás, defendía a mis amistades a brazo partío, aunque no me dejaran salir. Saber que una de ellas estaba en problemas, me desesperaba. Recuerdo cuando se fugaron dos de ellas, aburridas del maltrato de sus padres. Nos andaban buscando con pacos, bomberos e investigaciones, la historia es larga asi que no la cuento, pero pucha que fue adrenalínica.
No juntarse con hombres, horror!!!!!!
Pucha, parece que yo no era lo que mis viejos esperaban. La mayoría de mis amistades eran hombres, aprendí a conocer a esta especie desde ese tiempo, pero igual he caído rendida, debo reconocerlo, han sido irresistibles.
Dejar bien puesto el nombre de la familia.
Filo, no éramos ni somos de gran estirpe. Asi que filo no más, siempre me he sentido más identificada con la gente humilde, esa que se caga de la risa, que es cariñosa, que anda toda sucia, que importaba dejar bien a la familia si mi corazón decía otra cosa.

En resumen, me ganó la rebeldía, el ser hija regalona y hacer lo que yo quería, siempre y cuando mi viejo no me pusiera los límites. Shuata parece que no cumplí ni una. Jajaja pero sigo siendo señorita a mi modo sí, pero señorita al fin y al cabo (legalmente hablando). jajaja