No hay 1ra. sin 2da.

Una de las cosas que me sorprendió, es que César o tío César, el todopoderoso para los amigos, me llamó hace 4 noches y me dice: "Sabes amiga, me encontré el otro día con Gabriel y sus secuaces (algunos integrantes de JUPACH= Juventudes Parroquiales de Chile) y me preguntó que ¿cuándo es la vigilia? ¿van a hacer otra o no?."
Quedé plop, en realidad, bien pero bien en el fondo de mi corazón yo quería que la hiciéramos.
Lo que comenzó como una simple invitación a participar de esta vigilia, se transformó, por irresponsabilidad de los "gestores", en un proyecto hermoso.
No niego que me enojé demasiado, vi siempre que no trabajaban y yo con César juntándonos todos los martes de marzo y abril. Quemándonos las pestañas al leer distintas vigilias para sacar ideas, organizando los temas, el orden que queríamos darle, pidiendo ayuda económica para todos los materiales, el café, azúcar pucha que tuvimos harta trabajo.
Visitar otras capillas, Cristo Rey y María Goretti, para invitar a más jóvenes, que se unieran a nivel parroquial, se empezó a materializar el que, hasta ese momento, era mi gran dolor de cabeza.
Todo comenzó a las 21.30 del 14/05 y terminó a las 08.00 del 15/05. Siempre el colúo pone en mi camino dificultades, como para desistir, bueno casi dejo de lado la vigilia, claro cegada por los inconvenientes.
Y sucedió lo que tenía que suceder, empezamos la Vigilia con casi 60 jóvenes. Primera parte, terminada un siete. Segunda parte, la emoción estaba a flor de piel. Break, un rico cafecito. Tercera parte, a la Capilla para conversar con el Señor y dejando escritos sus pensamientos, peticiones, etc. Cuarta parte, viento en popa. Finalizamos con una linda misa, con cada grupo representando a uno de los siete dones.
Y se fueron todos, agradeciendo por el momento vivido, encantándose nuevamente con la Iglesia. Y comenzó la parte más pesada, el dejar todo ordenado y el aseo hecho. Pero fuimos a buscar las oraciones y peticiones. Y fue ese el punto máximo de todos, nos sentamos en una banca, todos sucios.........leía y lloraba, lloraba y me quedaba muda, no me salían palabras, temblaba de pura emoción y un poco de frío.
Todo lo entendí, fuimos en esas horas una esperanza para los jóvenes, de que sí pueden creer en nuestra Iglesia, que sí pueden ser tomados en cuenta, que deben luchar por cumplir sus sueños, que no se deben dejar pisotear.
Después de un gran abrazo, y un apretón de manos, le dije a mi amigo César: "Parece que el espíritu anduvo por estos lados".
Cada sonrisa y agradecimiento fueron más que suficientes para seguir adelante y guardar en mi corazón esta maravillosa experiencia y también las ganas de hacer la 2da. Vigilia Joven de Pentecostés. Yap manos a la obra y que se dé otra vueltita el E. Santo otra vez.

(La imagen corresponde a el afiche que pusimos en todas partes, en la Capilla en tamaño poster, en las invitaciones y en los volantes, bueno bueno fue creación mía, inspirada por él de arriba).

PD: Gracias Bloggy por dejarme escribir tanto hoy día, sin que te den las mañas. Besos, mamá Gaby.jaja