Esperar a un amigo.... Esperar al Señor
(Hagamos oración - Eduardo Cáceres)
Cuando un amigo va a venir a visitarnos nos preparamos para recibirlo lo mejor posible. Nos ponemos felices y todo lo que hacemos para recibirlo lo hacemos con cariño. Cuando más se acerca el día de la llegada más contentos nos ponemos. Es genial prepararse para recibir a alguien querido.
En el hermoso diálogo entre el principito y el zorro leemos: "Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde comenzaré a ser feliz desde las tres. Cuánto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto; ¡descubriré el precio de la felicidad! Pero si vienes a cualquier hora, nunca sabré a qué hora preparar mi corazón."
Esperar es la gran prueba de amor.
Yo te espero Señor. ¿Porqué te espero tanto? No me importa que tardes; no necesito, Señor, que vengas pronto.
Yo esperaré, te seguiré esperando.
Siempre en la noche sentiré tus pasos, cada hora más cerca de tu corazón. Ya sé que vienes, pero encuentras que algunos ya están cansados de esperar. Y, sin embargo, igual llamas a su puerta, te entretienes ¿verdad?