Sin Viernes no hay Domingo.
Habló del paso de la Culpa al Arrepentimiento. Frente a la cruz tenemos una culpabilidad enfermiza, la culpa es un fenómeno psicológico, el arrepentimiento es una experiencia profundamente religiosa. (Aquí canto un tipo el Salmo 51).
Hay varios tipos de culpa: la sana y necesaria y otras, enfermizas que no sirven de nada.
La culpa sana: tiene el sentido de molestar, no adecuación. Acá van 2 dimensiones del ser humano:
- Se hace cargo y responsable de sus acciones, no se corre, no se evade.
- Es responsable y responde por ella.
Yo sé que mis acciones influyen en otros. Mis actos y palabras. Vivir es CONVIVIR. El sentido de la culpa demuestra que los otros interesan.
La culpa sirve para crecer, superarme y transformarme. Si no se puede superar, la persona se estanca.
Las culpas no sanas o enfermizas: Son cuando no se reconoce la culpa y se corre el peligro de proyectarla en los demás y pasar a ser Cordero, víctima de los demás.
1) Culpabilidad tabú: Atrae poderosamente, está prohibida. Se engañan los que se creen buenos, los que no acepta, los que se cierran a malos pensamientos y también a abrirse a los buenos gestos. No son capaces.
2) Culpabilidad narcisista: Cada uno construye su yo ideal (su monito, según el Jóse), se construye a partir de deseos más profundos y de los otros. Baso mi autoestima en el que dirán los otros y corro el peligro de sentirme rechazado por éstos. Culpabilidad autorreferente.
3) Culpabilidad Legalista: Cumplir normas. Si cumplo estoy OK, sino, estoy mal. Se pierde el sentido pedagógico de las leyes, porque son para orientar, no desplazan a Jesús. La vida es un contínuo deber. El Cristianismo termina en Fariseismo, siendo la base el pecado. No se preocupa del Bautizo, 1ª Comunión sino de la Confesión. Se huye del pecado, mejor que hacer oración es el examen de conciencia.
Esto se basa en la angustia y falta de paz.
El arrepentimiento es una experiencia religiosa, presupone la fe en Dios, el Señor nos ama incondicionalmente. Trato de ver el mundo, lo que me pasa desde Dios. Jesús quiere que la relación con él, pase por la relación con los demás.
La diferencia entre culpa y arrepentimiento se grafican en Judas y Pedro. El primero pecó entregando sangre inocente, pero no se arrepiente, reconoce su culpa pero siente que el pecado es más grande que el perdón de Dios. Pedro, confiesa el pecado, fue capaz de aceptar el perdón que Jesús ofrece. Los desenlaces finales son distintos.
Uno peca porque ofende, porque hace daño y pensar así es porque se tiene fe. El peligro es obsesionarse con el pecado.
Una vez reconocido el pecado, buscar el perdón de Dios a través del arrepentimiento.
Fin.......
Bueno, después vinieron historias bíblicas, Sta. Rita de Casia, dibujos animados con la historia de la Biblia, Misa de contemplación de la Cruz (en mi capilla), sábado muy parecido, mostraron la visita de Juan Pablo II a Chile, uuuuuhhh que manera de llorar....... misa de Resurrección, a las dos misas fui acompañada por un amigo grandooote, jajja iba de damo de compañía por si me sentía mal, pero nada mal, un dolorcillo de cabeza pero nada más. Y domingo lo mismo.... claro que llegó mi hija, que se fue el viernes donde mi hermana Yasna y el domingo fue a pegar en la pera donde la suegra de mi hermana, llegó hasta con regalo.
Yap, me cansé, nos vemos en ummm yo creo unos 3 meses más......
Byeeeeeeeeeeeee